El Bierzo, un paraíso natural

Jesús María Alquézar y Maria Carmen Sabadie

UN VIAJE DE NATURALEZA, CULTURAL E HISTORICO  Octubre 2020

Viajar por El Bierzo es ir en busca de un tesoro de “País”, que no deja de sorprender durante todos los días de la escapada en sus diferentes propuestas. Es tiempo para intentar viajar, y la comarca de El Bierzo en Castilla y León es un destino inmejorable y cercano. Bañado por el río Sil y otros afluentes, son unas vacaciones de Naturaleza con un enorme  patrimonio histórico y cultural que es el complemento ideal al natural.

En su seno tenemos varios macizos de montaña que están en los anales de los aficionados, como los montes Aquilianos, Las Médulas, que solo su visita justifica el viaje, y los Ancares, reserva Mundial de la Biosfera y muga con Galicia. Su relieve, con montañas y bosques, va desde los 400 a los 2000 mts, por lo que en invierno sus cimas se pintan de blanco y es en Otoño, la época de nuestra escapada, cuando los escenarios se colorean y son un regalo para la vista.

Y sin olvidarnos de la gastronomía, esencial y especial para los paladares más exigentes y que no faltó en nuestro periplo, destacando los vinos de uva Mencía para los tintos y Godello para los blancos. Otro descubrimiento.

Atravesamos varios lugares por los que discurre el Camino de Santiago, con los peregrinos dando color  y acompañamiento a las excursiones en poblaciones como Molinaseca, Cacabelos, Villafranca y Ponferrada.

CINCO DIAS, 4 NOCHES

Fue el tiempo que destinamos para un viaje relámpago con las mejores condiciones del mercado, a todos los niveles, en alojamientos y restauración, complemento imprescindible de calidad a las excursiones programadas, con un empleo del tiempo diario ejemplar.

En el recorrido, todo lo que el viajero inquieto desea conocer, los montes Aquilianos y los Ancares con el valle de Valcarce, el camino de Santiago, las Médulas y su infraestructura, y la Gastronomía, viandas y caldos, tradición y etnografía. No faltaron los patrimonios culturales, históricos y socio político laborales. 

CASTRILLO de los POLVAZARES y ASTORGA

Me encanta en el viaje la movilidad en el autobús, viendo los paisajes desde la ventanilla. Primero cruzamos los campos de Castilla y después los de León, algo diferentes y especialmente en Otoño, cuando los múltiples colores inundan la naturaleza.

La primera visita es el encantador pueblo de Castrillo de los Polvazares,  cercano a León  y muy vinculado al camino de Santiago que está olvidado para muchos y que es imprescindible por dos razones. Por ser una localidad bien conservada con una rica historia, la de los arrieros, que tuvieron gran poder por suministrar productos de todo tipo a todas partes, especialmente los de la cercana Galicia. Porque su arquitectura popular guarda su antigua fisonomía y es patrimonio Mundial de la Humanidad, en un conjunto declarado histórico artístico y monumental, aunque muchas casas se han convertido en restaurantes y posadas. Mantienen  los edificios sus escudos de las fachadas como una prueba de su nobleza.

Situado en la comarca de la Maragateria, se dice que en sus restaurantes se degusta el mejor y afamado  “Cocido Maragato ” que es imposible e imprescindible no probar en la visita.

Tras el inolvidable paseo por sus calles, nuestra excursión continúa hasta Astorga, la capital de la Maragatería, provincia con mas solera e historia de la  península Ibérica, donde aún se conservan los restos de su esplendor romano mezclado con edificios medievales, destacando su Plaza Mayor, el Ayuntamiento y sus murallas.

Astorga destaca ademas por su catedral,  Santa María, remodelando un antiguo edificio románico , cuya construcción se inicio en 1471, y es del siglo XVIII. Conviven varios estilos de arte religioso español combinados en el mismo templo, y  por el Palacio Episcopal, obra de Gaudí, la mas admirada de la ciudad, declarado de interés Cultural, de estilo neogótico, pero diferente, magnifico, sobresaliente, obra maestra del género arquitectónico, cuya entrada es imprescindible para conocer todos sus espacios.

Ponferrada,  capital de la comarca Leonesa de El Bierzo y situada en la confluencia de los rios Sil y Boeza, nos recibe como base para la estancia de toda la excursión.

MONTES AQUILIANOS desde PEÑALBA de SANTIAGO

MOLINASECA y PONFERRADA

Nuestro segundo día de vacaciones nos traerá la visita de los montes Aquilianos (cordillera de largos y amables cordales herbosos con alturas superiores a los 2000 mts) desde un pueblo impresionante de montaña, Peñalba de Santiago, perdido y hundido en un valle olvidado y virgen dominado por frondosos bosques de robles con ríos y cascadas naturales, bajo impresionantes cordales y riscos. Es el Valle del Silencio. Solo llegar a Peñalba por una estrecha carretera de inclinada pendiente y cerrados lazos de herradura es ya una aventura.

Peñalba de Santiago es otro de “los pueblos mas bonitos de España”, (conjunto histórico artístico) pero totalmente diferente a lo que hemos visto en el catálogo, con casas iguales, uniformadas con tejados de pizarra, apiñadas alrededor de su iglesia mozárabe del siglo X y monumento nacional desde 1931. La localidad con calles estrechas y empedradas, con decorado  medieval es el mejor ejemplo de la arquitectura rural Berciana y punto de encuentro para completar rutas de montaña y senderismo de diferentes niveles. La nuestra fue una preciosa y clásica excursión circular a pie hasta llegar a la cueva de San Genadio.

Molinaseca no podía faltar en el programa de las vacaciones en El Bierzo. A pocos kilómetros de Ponferrada es una pequeña localidad, de aspecto medieval, con una arquitectura popular en sus calles estrechas, destacando la calle Real, con muchos detalles en sus estancias solariegas. Es imprescindible cruzar el puente Romano, por donde pasa la ruta Jacobea. Está muy vinculada al Camino de Santiago y es un punto de pecnocta de los peregrinos. El ambiente es indescriptible. Con la iglesia de San Nicolás de Bari, del siglo XVII y esplendida muestra del arte religioso, la villa es merecedora del titulo de conjunto histórico artístico desde 1971. Para rizar el rizo, y dentro del capítulo de la gastronomía en un tradicional restaurante paladeamos un menú degustación de los productos de la tierra del que nunca olvidaremos.

Y finalizamos la jornada en Ponferrada, capital moderna de la comarca, bien diseñada con criterio urbanístico, pero que conserva un casco antiguo e histórico que merece el paseo, con su castillo de los Templarios en primera línea, imagen inolvidable, su Ayuntamiento y la Plaza Mayor, la Basílica de la Encina y la torre del reloj, son puntos de encuentro de la localidad. Ademas en su rica gastronomía, destaca el pulpo en sus diferentes modalidades, y es que Galicia está a la puerta de la esquina.

EL MUNDO de la MINERIA – FABERO y el Pozo JULIA

VILLAFRANCA del BIERZO

En el intenso programa del viaje no podía faltar el apunte socio político laboral relacionado con el mundo de la minería. El Bierzo ha tenido un importante pasado minero con explotaciones de oro, hierro, wolframio y carbón. En esta ocasión la jornada nos lleva a los pies de la sierra de  los Ancares y frontera con Galicia , que cierra el horizonte. En la aproximación hasta Fabero saboreamos un paisaje  colorista otoñal , donde se situaban varias cuencas mineras tanto a cielo abierto como en profundidades para la obtención de carbón y producir energía, Y para ello, cuando El Bierzo tiene la intención de recordar la minería con la recuperación del pasado como reclamo turístico, visitamos “Pozo Julia”, uno de los emblemas en la minería, que se construyó en los años 50 del siglo pasado. Un pozo vertical de 275 mts de profundidad con plantas a 50,100 y 270 mts. de la Compañía Antracitas de Fabero que duró hasta el 2002 en una estancia muy completa y agradable para intimar con este mundo con su forma de trabajar y vivir, que desapareció por diferente razones.

Por la tarde visitamos Villafranca del Bierzo, cuyo origen está asociado al asentamiento en estas tierras por los conocidos  monjes pertenecientes  a la orden de Cluny. Como siempre el paseo y la visita guiada son imprescindibles para saber mas de la pequeña localidad, también ligada al camino Compostelano y sus caminantes, con los que conversamos. Vemos el viaducto de Fuente Quintana con su escultura del peregrino vigilante, la Iglesia San Nicolás el Real, la Colegiata Santa María y la importante  y nombrada calle del agua, que permite atravesar la ciudad caminando o en bici entre casas solariegas con escudos nobiliarios y palacios como el de Torquemada y mas detalles que despiertan el interés del visitante. Parece que aquí el tiempo se ha parado.

Y aun nos queda tiempo, antes de regresar a Ponferrada,  para acercarnos a Balboa, en el extremo de los Ancares, con generoso paisaje, tierra de las Pallozas, construcciones de la sierra (dicen que de origen celta), con paredes de piedra y tejados de heno y paja. En estas casas convivían durante los meses de primavera, verano y otoño tanto el ganado como como quien lo cuidaba.

LAS MÉDULAS 

Palacio de CANEDO

Solo  por conocer las Médulas se justifica el viaje. Es un escenario impresionante,Patrimonio de la Humanidad desde 1997, Monumento Natural y espacio cultural, que puede rivalizar con algunos Parques Nacionales de los EEUU de América, en un ecosistema en miniatura. Parece increíble que de una destrucción de la tierra se haya logrado un paisaje de resultado colosal, con una fantasía única, un mundo tan inesperado, espléndido y paraíso de los amantes de la fotografía. Sus pináculos rojizos y ruiniformes emergen de un escenario verde y de abundantes castaños cuyo fruto es muy valorado. Todo ello conforma un paisaje sinuoso y misterioso, enigmático diría, con los profundos y verticales farallones que cambian de color, contrastes  y tonalidades según las horas del día y el sol. Todo ello se formó por la labor de extracción del oro, en la mayor mina romana a cielo abierto que reclutó hasta 60 000 trabajadores. La sensación es la admiración hipnótica en la visión del paisaje, tanto en la excursión del sendero de las Valiñas a pie de los picos como desde el Mirador de Orellan, que ofrece un generoso, fantástico y asombroso panorama. Una vista de ensueño, que atrae y fascina, una magia con los despeñaderos que parece se abrazan.

El enoturismo y la ecología nos lleva hasta el Palacio de Canedo,  monumento catalogado como bien de interés cultural por la Junta de Castilla y León, lleva al menos tres  siglos dando vida a la tierra que lo rodea y los productos que de ella nacen. Los viñedos que ofrecen geométricas formas, y que en este otoño, ofrecen colores sorprendentes e inimaginables, son parte inseparable del lienzo.

Es Bar,restaurante y hotel y alberga un museo con la historia. José Luis Prada, “el profeta” del Bierzo regenta esta finca, modernizada, contemporánea y su tienda “Prada a tope” es un capricho de productos artesanales de El Bierzo, una verdadera “delicatessen”, que es un reclamo para los ciudadanos que allí se acercan en abundancia. Es otra cita de obligado cumplimiento.

SAHAGUN, SALDAÑA y la villa romana de la OLMEDA

Toca regresar en el 5º día de recreo, pero como el viaje no es largo se aprovecha para conocer y enriquecernos de historia y cultura. Abandonamos el Bierzo, nos mantenemos en León (Sahagún) pero entramos en Palencia, para visitar primero Saldaña y después la impresionante Villa romana de la Olmeda.

Cambia el paisaje, que ya no es Berciano, es mas apropiado a la tierra de Campos pero nos queda aún Sahagún , otra pequeña localidad de gran interés histórico y económico con tradición,  cultura y religiosidad desde los siglos XII y XIII. Sahagún atrajo a los musulmanes que permanecían en territorio Cristiano de la Reconquista. Esa convivencia dió origen al arte mudéjar que está presente en las fachadas de Iglesias de San Lorenzo y en la de San Tirso, como exponentes ejemplares. Destaca también el Monasterio Real de San Benito y la puerta arco de San Benito. Es también  punto de encuentro del Camino de Santiago Francés y la característica plaza Mayor peatonal con su Ayuntamiento y su kiosko es el lugar neurálgico de la localidad.

Y en la vecina Palencia, nos queda Saldaña donde casi finalizaremos el periplo con un apropiado almuerzo, Saldaña está muy vinculada a los vestigios romanos en la comarca.

¿Que decir de Saldaña? Para el que no la conozca es una sorpresa agradable, especialmente por la belleza de su porticada y rectangular plaza Vieja o del Trigo y su entorno, con origen en los siglos X-XI con edificios que conservan sus escudos de armas. Es única, preciosa, no deja indiferente a nadie que allí se acerque. La cercana iglesia de San Pedro complementa el conjunto. El mercado semanal de los martes es un clásico, que reúne a numerosos vecinos de la localidad y de las cercanías, se organiza ininterrumpidamente desde 1502.

Y para remate La Villa Romana de la Olmeda donde  termina la fiesta, antes de recorrer la orografía castellana rumbo a Donostia. Si no se conoce, la Villa Romana de La Olmeda no puede faltar en el viaje, por su proximidad al Bierzo y siempre que el empleo del tiempo  lo permita.

Es uno de los yacimientos arquelógicos mas importante del mundo romano hispánico que se conserva. Descubierto en 1968, en 1996 se declara conjunto de interés cultural. Tenemos los restos de una palaciega villa, una gran mansión rural del bajo imperio siglo IV DC con  una superficie de 4400 m² con 35 habitaciones, y 26 están decoradas con  mosaicos policromados in situ.

Y que más… Solo nos queda recomendar este completo destino sin reparos…